Suelo radiante
Somos especialistas en la instalación de suelo radiante para calefacción, nuestro radio de acción es Bizkaia, Araba y Gipuzkoa.
Los suelos radiantes y sus beneficios
Durante las épocas de invierno o de frío intenso a veces nos es complicado mantener nuestros hogares a una temperatura agradable, pues los radiadores y las calefacciones no siempre funcionan de forma óptima, pero no son la única opción disponible en el mercado.
De seguro muchas veces te ha sucedido que al llegar a casa o al despertar y colocar los pies en el piso el frío te envuelve, y te causa malestar, para ellos existe una sencilla solución, los suelos radiantes.
¿Qué son los suelos radiantes?
Los suelos radiantes han estado en el mercado por muchos años, aunque no todo el mundo los conoce, y son una opción simple al momento de buscar un sistema de calefacción para nuestra casa, que cubra grandes áreas. Se trata de un sistema de tuberías que se instala por debajo del suelo, y al encenderla a través de ella pasa un sistema de agua caliente, que mantiene el piso a una temperatura agradable, permitiendo así que toda la casa se regule y permanezca acogedora.
Instalación del sistema de calefacción
Usualmente se recomienda que este tipo de sistemas se instale durante la construcción de una casa o edificio, pues en caso contrario requerirá la reforma de todos los pisos de la vivienda para que se pueda colocar de manera apropiada.
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El primer paso para instalar un suelo radiante es colocar una capa de aislante térmico en la parte inferior de la construcción, de esa forma se evita que el calor de las tuberías se pierda hacia ese lugar.
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Una vez completado ese paso, se pasa a la instalación del sistema de tuberías por todo el lugar, principalmente el centro de las habitaciones, este a su vez estará interconectado a un panel de control que permitirá al usuario regular la temperatura.
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Cuando las tuberías se encuentren en su lugar y se haya comprobado su correcto funcionamiento, sin fugas ni obstrucciones en el paso de agua, lo siguiente es aplicar una capa de mortero, cemento o anhidrita y arena, la cual debe tener entre 4 a 6 cm para dejar pasar el calor hacia la superficie.
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Es entonces cuando se pasa a instalar el acabado final del suelo, el cual generalmente se trata de un material poco aislante, que permita traspasar el calor, los mejores son piedra, baldosas de cerámica o bien hidráulicas, aunque si desea otro es mejor consultarlo con un experto.
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En algunas instalaciones se deja un espacio de algunos centímetros entre la pared y el suelo sin colocar tuberías, ya que de esa forma ese espacio queda destinado para la localización de muebles, de forma que por allí el suelo no emita calor y no los dañe. Es recomendable conversarlo con los constructores.
¿Cómo funcionan los suelos radiantes?
Los suelos radiantes tienen un sistema de funcionamiento bastante básico, que no ha cambiado demasiado a lo largo de los años.
Se trata de una red de intrincadas y delgadas tuberías, por lo general hechas de polietileno de alta densidad, a través de las cuales corre agua caliente que usualmente se mantiene entre los 35 y 45 grados centígrados, según el gusto del dueño.
Esto permite que el suelo del hogar alcance hasta 29 grados centígrados, la cual es la temperatura máxima que permiten la mayoría de las regulaciones y leyes.
El objetivo es que el suelo nunc tome una temperatura excesivamente superior a la del cuerpo humano, pues de esa forma se evitan efectos negativos para los residentes, como dolor en las articulaciones, o una acumulación de calor en las piernas que impida la correcta circulación sanguínea.
Es importante destacar que si bien durante un tiempo el sistema de suelos radiantes eléctricos, que calentaban mediante corriente, se hizo popular, hoy en día no son recomendables, pues produce fuertes campos electromagnéticos que van directo al cuerpo humano, y que pueden ocasionar diversos problemas de salud.
Si se decide a instalas un suelo radiante, siempre busque un sistema a base de agua caliente, y mantenga las temperaturas en la medida permitida.
Otras consideraciones
Los sistemas de suelo radiante son muy confiables siempre y cuando su instalación y uso se realicen bajo los parámetros de seguridad establecidos, pues de esa forma la temperatura del hogar se mantendrá agradable y no causará molestias a los habitantes ni daños a los muebles.
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